El despliegue de cables de fibra óptica es crucial para el desarrollo de la infraestructura digital y la expansión del acceso a Internet de alta velocidad. Sin embargo, el método de instalación de estos cables puede afectar significativamente el costo y la eficiencia del proyecto. Un análisis reciente de costo-beneficio comparó los dos métodos principales de instalación: instalación enterrada e instalación aérea.
El entierro implica cavar zanjas y enterrar el cable de fibra óptica bajo tierra, mientras que la instalación aérea utiliza postes y cables aéreos para suspender el cable. El análisis consideró factores como costos de materiales, costos laborales, gastos de mantenimiento y el impacto en el medio ambiente.
Los resultados mostraron que si bien la instalación aérea es inicialmente menos costosa que el entierro, requiere más mantenimiento y tiene un mayor riesgo de daños debido a las condiciones climáticas u otros factores externos. El entierro, por otro lado, tiene un costo inicial más alto pero requiere menos mantenimiento y tiene un menor riesgo de daño, lo que resulta en costos más bajos a largo plazo.
Además, se considera que el entierro tiene un menor impacto sobre el medio ambiente, ya que implica menos alteraciones de la superficie y la vegetación. Este factor está adquiriendo cada vez más importancia, ya que muchas comunidades priorizan la sostenibilidad ambiental en proyectos de infraestructura.
En general, el análisis concluyó que el enterramiento es el método de instalación de cables de fibra óptica más rentable y respetuoso con el medio ambiente a largo plazo. Sin embargo, es fundamental considerar las circunstancias específicas de cada proyecto y sopesar los pros y los contras de cada método de instalación antes de tomar una decisión.
Hora de publicación: 17-mar-2023